Sociedades mercantiles

Una family office puede ayudarle a establecer o a administrar una sociedad controladora en el extranjero. Al estructurar sus activos, un número considerable de familias acaudaladas y sus family offices, utilizan sociedades internacionales como la estructura de planificación del patrimonio de su elección.

Históricamente, estas sociedades se establecen en jurisdicciones como: Panamá, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán o Belice; todas las cuales tienen atractivos sistemas fiscales para empresas constituidas allí y que generan sus ingresos fuera de su territorio.

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El uso tradicional de las sociedades mercantiles internacionales

La característica principal de una sociedad mercantil internacional, es que cualquier ingreso generado o conservado fuera de la jurisdicción en la que la sociedad se ha establecido, no es tributable dentro de esa jurisdicción. En consecuencia, este tipo de empresa es utilizado regularmente por una family office como la sociedad controladora de la estructura empresarial internacional de la familia, en caso de que esto sea también beneficioso en el aspecto impositivo y cumpla con la normatividad desde la perspectiva del país de residencia del accionista o accionistas principales.

La estructura subyacente puede distribuir las utilidades generadas por la empresa o empresas familiares activas, mediante una distribución de dividendos en un entorno libre de impuestos, creando impuestos diferidos a largo plazo. Las utilidades se acumulan en la sociedad mercantil internacional hasta que son distribuidas —por partes— entre la familia. Tal distribución final entre accionistas a menudo desencadena la tributación en el país de residencia de la familia.

Para crear un aplazamiento adicional, la family office puede aconsejar que las acciones de las sociedades sean conservadas en un trust o fundación. Además de que la parte operativa del negocio sea propiedad de una sociedad controladora extranjera, las aeronaves privadas, yates e inmuebles, a menudo, quedan también en propiedad de una estructura de planificación patrimonial que incluye una sociedad internacional.

Protección de su privacidad

Una family office también puede establecer una sociedad controladora internacional por razones de privacidad. Existen numerosas jurisdicciones en el mundo donde es mejor mantener al público en la oscuridad sobre la identidad del propietario de una empresa exitosa, ya que de no hacerlo así pondría en peligro la seguridad de su familia, arriesgándola a secuestros, extorsiones y presiones políticas. La mayoría de las sociedades constituidas en paraísos fiscales no aparecen en los registros públicos (por ej., en las cámaras de comercio); lo que significa que las sociedades pueden añadir un nivel más de privacidad entre los activos del negocio y los propietarios finales, es decir, la familia. Cuando se utilizan sociedades no constituidas en paraísos fiscales, a menudo, se utilizan estructuras de niveles múltiples para proteger la privacidad de los titulares efectivos.

Jurisdicciones emergentes

La creciente presión internacional para que los paraísos fiscales sean más transparentes y la próxima introducción del intercambio automático de información financiera, junto con la presión de la comunidad internacional sobre jurisdicciones que no fijan ningún impuesto sobre la renta, están causando un cambio de rumbo hacia jurisdicciones como: Irlanda, Malta, Singapur, Suiza y Nueva Zelanda, para establecer sociedades controladoras internacionales.

Estas nuevas jurisdicciones también ofrecen regímenes fiscales más benévolos, pero tienen una legislación tributaria más sofisticada, incluyendo tasas impositivas de 10% o un poco más. Una tasa impositiva de 10% es baja para los estándares internacionales, pero es considerada en la actualidad como un nivel aceptable de impuestos para las sociedades. Debido a que esta tasa se combina con todo tipo de exenciones – que difieren de una jurisdicción a otra – el resultado es una muy baja tributación efectiva, a veces prácticamente en cero. Las family offices también están conscientes de este desarrollo y, por lo tanto, hoy en día, muchas de ellas prefieren estructuras que utilicen estas jurisdicciones.

Una buena family office multifamiliar, ofrece una variedad conveniente de servicios relacionados con las sociedades controladoras extranjeras. Puede asistir a su familia con asesoría fiscal para establecer una firme estructura controladora internacional. La family office, a menudo, también puede organizar o coordinar la constitución de una sociedad en paraísos fiscales, y actuar como miembro del consejo de administración o como accionista causahabiente de esta. Una family office también puede encargarse de la administración efectiva de todas sus empresas en el extranjero.